Corpoguajira realiza la rehabilitación de ecosistemas en la cuenca del río Ranchería en el municipio de Barrancas

Los trabajos comprenden el aislamiento de 500 hectáreas para la preservación y restauración; la construcción de un vivero permanente con capacidad para producir 150.000 plántulas/año, la siembra de 1.131 hectáreas de árboles de especies nativas y acuerdos de Pagos por Servicios Ambientales con 69 voluntarios.

Con el propósito de disminuir el deterioro de ecosistemas forestales en los sectores de Nuevo Espinal y San Pedro, de la cuenca del río Ranchería (Barrancas), la Corporación Autónoma Regional de La Guajira ejecuta un proyecto de rehabilitación ecológica en esta zona del departamento.

Según explicó Samuel Lanao Robles, director general de Corpoguajira, “para tal fin se llevan a cabo talleres de socialización y sensibilización ambiental comunitaria, formalización de acuerdos con 69 voluntarios que harán parte del esquema de Pagos por Servicios Ambientales, con propietarios o poseedores que dispongan áreas para la preservación y restauración espontánea, así como el aislamiento de 500 hectáreas para la preservación y restauración, a través de la construcción de 35 kilómetros de cercas en postes de madera inmunizada”.

Por su parte, Manuel Manjarrés Altahona, subdirector de Gestión Ambiental, señaló que “en el marco del proyecto se construye un vivero permanente en el municipio de Barrancas, el cual tendrá una capacidad de producción estimada de 150.000 plántulas/año de especies forestales nativas como Roble, Caracolí, Yaguaro, Cañahuate, Guayacán, Ceiba Bruja, Carreto, Cedro, Puy, Corazón Fino, entre otras, y se sembrarán 1.131 hectáreas de árboles de especies nativas, tales como Puy, Corazón Fino, Roble, Cedro, Cañahuate y Yaguaro”, precisó.

Para lograr esto se avanza en la siembra de 622.050 árboles de especies forestales nativas, lo que contribuirán a la recuperación de las áreas que se han visto afectadas con procesos de deforestación y a la conservación de la oferta hídrica superficial.

“Se busca también la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas estratégicos, la recuperación de la pérdida de la capacidad productiva de la tierra, el mejoramiento de la calidad de agua, protección de las zonas aledañas a las fuentes, que permitirá a futuro la evaluación de su estado y la determinación de las actividades a desarrollar. Se contribuirá a la protección del medio ambiente y a la sostenibilidad de los recursos naturales de la región”, puntualizó Manjarrés.

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